Llevar todo el día pensando en él y por fin verle. Esta ahí, esperando, con la misma sonrisa que seguramente tu llevarás. El primer beso, fugaz, rápido, pero tan intenso... Y empiezas a caminar, a veces te coge de la cintura, otras de la mano... Que sorprendente mente siempre tiene calientes. Y las horas se te pasan volando. Así de injusta es la vida. No te lo puedes creer, pero te tienes que ir ya. El beso de despedida sin duda es el mejor... Mas largo, como diciendo que te quedarías ahí toda la vida, pero dejando ganas de más. Os separáis, mirada intensa y quemadora. Y un adiós que cuesta pronunciar. Pero lo mejor no acaba aquí, vuelves a casa con la mayor cara de idiota del mundo, un mezcla entre felicidad infinita y risa tonta. Y piensas en él todo el camino, y él se encarga de que lo sigas haciendo, con el mensaje de después,hace que te quieras dar media vuelta para buscarlo y darle solo un beso más, por mínimo que sea.
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