Dime lo que verdaderamente piensas de mí. Dímelo todo, lo bueno y lo malo, lo peor que me podrías llegar a decir y lo mejor, tanto como para llorar sin consuelo alguno o para reír hasta que me duela la mandíbula. Pero dímelo. Necesito oírlo de tu boca, esa que tuvo el poder de hacer conmigo lo que quisiera, esa que me susurraba al oído como nunca nadie lo hizo, esa que aún ahora, en determinadas situaciones aunque parezca extraño, echo de menos. Una vez que me lo hayas dicho, sólo después de habérmelo dicho necesito que me digas una última cosa: que me quisiste. Que en algún tiempo o lugar, lo has hecho. Necesito saberlo, pero sobretodo escucharlo. Ya sé que todo ha cambiado, pero aún así después de todo el tiempo que ha pasado, si no me has llegado a querer ni siquiera una mínima parte de lo que te quise yo a ti, tengo que decirte, amigo, que eres la persona más despreciable del mundo.
Reseña: Kim Ji-young, nacida en 1982 - Cho Nam-Joo
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Creo que todos deberíamos escuchar lo mejor y lo peor de nosotros; y hacer caso no solo de lo positivo de nosotros si no también de lo negativo para así poder cambiarlo.
ReplyDeleteY en cuanto a esa persona... si no te quiso, ni siquiera merece la pena de que te molestes en pensar en él.
Besitos de capuccino y te espero por mi blog.