Se que algún día leerás estas cartas, porque yo me ocuparé de dártelas todas, poco me importa que ya nadie escriba cartas como esta, porque yo siento algo de otro mundo por ti.
Y se que quiero pasar el resto de mis días junto a ti, formar una historia que será solo nuestra, todavía a mis veintidós años te sigo esperando, se que me quedan muchas cosas por vivir, conocer a otras personas y quien sabe si alguna de ellas serás tu.
He dejado de buscar, porque me he dado cuenta que si busco demasiado y voy a lo rápido, al final se irá como todos los demás y se que tu no eres otro cualquiera, eres esa persona con la que pasaré el resto de mi vida, que me aceptarás tal y como soy, que perderé ese miedo que tengo de entregar mi corazón, ese miedo que tengo desde hace años, cuando sentí algo especial, algo puro por una persona, es mejor no hablar de eso.
Toda mi vida te he estado esperando, incluso te he soñado pero no recuerdo tu rostro, ese rostro que hará que me quite el hipo, tengo que decir que me fijo en el físico pero no por eso soy alguien superficial, te entregaré mi corazón y mi alma, seremos solo uno... para siempre.
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